Sí querid@s, no podía dejar de hablar en este momento de la gran lección que nos ha dado en los actos de su coronación Máxima de Holanda, la que ahora ya podemos llamar la Reina Máxima. Y nunca mejor dicho, fue máxima en simpatía, máxima en elegancia, máxima en sencillez, máxima en naturalidad... y etcétera, etcétera, etcétera. A esta argentina de sonrisa dulce y gesto risueño se le pueden poner pocas pegas, incluso su tan comentada risita controlada en el momento de la coronación la hacen ser encantadora. No era una risita de burla, ni de ofensa ante ese momento, más que nada quise ver una risa nerviosa de orgullo, de satisfacción por el gran momento que estaban viviendo y, la verdad, me gustó mucho más que el hieratismo al que estamos acostumbrados por estos lares.
¡¡Empezamos!!, quizás con el modelo que menos me gustó. Ojo, no estoy diciendo que le quede mal ni mucho menos, la encontré además superfavorecida, pero este estilo de vestidos no es que se pueda decir que está entre mis favoritos. Un Valentino rojo reciclado del 60 cumpleaños del Príncipe Carlos (muestra que hoy en día la Corona también se aprieta el cinturón...).
En esta foto con su suegra en el momento de la firma de la abdicación, he de decir que me cautivó, esta chica sin ser un bellezón de mujer con una talla 38 enamora a la cámara. Cuando yo digo que ciertas princesas deberían ponerle un poco más de alegría y naturalidad a la vida por algo es. Y el traje de Natan,diseñador holandés, ole por ella, no puede ser más original, apropiado y a la vez moderno para una ocasión así. Es un traje totalmente acorde al momento que estaban viviendo pero a la vez daba una pequeña muestra de intenciones, un toque moderno con el que es de sobra sabido que los holandeses identifican a sus nuevos reyes.¡Ah! y por cierto, todo un claro símbolo tanto éste como los de Jan Tarminiau (creo que era así...) de que en un país existe mucha moda y muy moderna por la que optar, no hay que ser casi fanáticas de un solo diseñador que a veces no acierta o hace parecer poco más o menos como si fueras del Inserso (no se nota que a nuestra princesita la tengo un poco atragantada ¿verdad?).
¡¡¡La Joya de la Corona!!!, y nunca mejor dicho, a este vestido azul con capa, digno de una reina como era el caso sólo han podido ponerle la pega que parecía que se le escapaba la risa. Los comentarios sobran ¿no?. Un diseño hecho para ella, para que, en ese momento, pudiera lucir de la mejor manera posible como lo que estaba a punto de ser, toda una reina. Y también fruto de la inspiración de un diseñador local, Jan Tarminiau como dije antes.
Doble vista del último diseño, el que lució durante la travesía por el río para saludar a sus súbditos y para la posterior cena. Otro diseño de Jan Tarminiau también hecho a la medida de Máxima (el rojo es particularmente un color que le sienta bien...) y a la medida de la ocasión, un momento más festivo y más relajado que todos los momentos pasados anteriormente. El colofón perfecto para un fin de semana que seguro que no olvidará nunca...¡¡Dios salve a la Reina Máxima!! :)
...¿¿Y por la blogosfera??, ¿¿quiénes son vuestros royalties favoritos??, ¿¿a quién ponéis los últimos de la lista??....
Fotos: Hola.com